Hoy es LA NOCHE. Los martes mi salón se convierte en una sala de reuniones en la que se intercalan las risas, los gritos y la desesperación. Hoy hay más gritos que risas. La culpa la tiene la deontología y el cansancio acumulado de una fiesta de comunicación que muchos todavía no hemos podido descansar. Y el texto del reportaje de esta semana no encaja, ¡no encaja! En fin, en el fondo nos encanta protestar, yo la primera. Nos divertimos haciendo reportajes, el que diga lo contrario miente. Nunca hay que decir mentiras. Cinco menos veinte. A estas horas debería estar prohibido estar despierto. Pero me da igual. Lo mejor de la noche: las conversaciones sobre los sueños de Alfredo Cruz y el darme cuenta de que tengo un problema: me falta un talento. Tengo que encontrar uno rápido. ¿Eso es posible? Tanto reportaje y tanto suplemento me está convirtiendo en una destalentada. Necesito tiempo libre y un talento. Como diría Mikel, mañana vendrá Paco con las rebajas.